lunes, 17 de marzo de 2014

New year... New fears.

Me despierto, un nuevo día. A 1600Km de mi casa, en un hotel comencé el año, después de una noche "rara" de año nuevo, no recuerdo todo muy bien, no recuerdo nada más que caras.

Me levanté, me puse una bata, abrí la puerta y toda la habitación estaba desordenada, como de costumbre. Abrí la heladera, estaba vacía, así que la cerré. Encendí la máquina de hacer café, y al cabo de unos minutos ya estaba listo para tomar.

Cuando terminé con mi café, me fui a bañar y luego de 15 minutos ya estaba vestido y listo para salir hacia otro lugar. Abrí la puerta, salí con mi mochila, cerré. Fui a recepción y le dejé la llave al recepcionista y éste me despidió con un "Que le vaya bien en lo que le queda de viaje señor", a lo que yo atiné a pensar el "¿Cómo sabía el recepcionista que mi viaje continuaba?". Quería investigar. Y tenía miedo.

Era un nuevo año, los miedos pasados se habían borrado por completo, pero ya habían empezado los del propio año.

Como a los 5 días, venía yo en el colectivo y sentí que alguien atrás mío me hablaba, me decía bajito "Cuidado con lo que viene" y yo cada vez más y más asustado me bajé en la siguiente estación. Cuando el colectivo comenzó a andar escuché un disparo y luego la rueda del colectivo se pinchó, empezó a moverse a todos lados hasta chocar con un camión de esos que traen autos sobre él y todos los autos cayeron, lo que produjo que el camión vuelque y hayan numerosos heridos y muertos.

Me quedé en un hotel barato de una ciudad algo campestre, parecía una ciudad de locos, qué digo, ¡Lo era! El primer día hubieron dos asesinatos en la misma cuadra de este hotel. El miedo me perseguía y me estaba alcanzando.

El señor que estaba en la habitación de al lado toco a mi puerta. "Hola, salga del edificio antes de que lo incendiemos.", así de seco fue que me lo dijo, yo confundido, rápidamente tomé las pocas cosas que tenía y baje a la planta baja, no había NADIE, había pensado que iba a haber mucha gente corriendo y gritando desesperados, pero nada. Cuando salí afuera del edificio, desde la ventana de la habitación en la que yo me hospedaba comenzó a salir humo y luego de. 10 minutos la mitad del edificio estaba en llamas. Habrá pasado media hora cuando parte del edificio se derrumbó y mató a mucha gente. Para este entonces yo ya me había tomado un taxi y lo escuchaba por la radio.

Parecía que alguien me avisaba todo con anticipación.

Sucedieron así las cosas durante dos meses. Tenía miedo de volver a mi ciudad porque algo pasaría, así que un día me acosté y me dormí... Había parecido todo tan real.

Pero cuando me desperté, era un nuevo día. A 1600Km de mi casa, en un hotel en el que estaba comenzando el año. Con una pistola en la cabeza y alguien susurrándome al oído "cuidado con lo que está por venir" y otra persona con un pasamontañas diciéndole al de la pistola "salgamos antes de incendiar el edificio.".

Y ahora estoy agonizante entre el calor de las llamas en mi habitación. Estos tipos ya se fueron y yo soñé todo lo que me habían dicho. El viaje más oscuro recién comienza.


-Ahora si estoy preparado para tener nuevos miedos.

-Ideas de lana, obejas de ideas.

Empezó la hora y... ¿Hace cuanto no escribo? Mi nueva máquina de escribir sobre mis piernas, observo las paredes... Mejor salgo afuera. Qué linda noche.

Tantas cosas pasan por mi cabeza en este momento, cosas que pasaron... o ni siquiera eso, que están por pasar. Una melodía tranquila acompaña a mi luna y la soledad de mi patio acompaña a las estrellas. No estoy solo, los tengo a ustedes.

Voy con mi cabeza en alto, sigo mirando al frente, o como dije alguna vez, "sigo iluminando"... Al menos a mi corazón. Casi sin ganas de parar sigo mi ruta y me tropiezo con todo lo que hay a mi paso, mientras peor me haga, más puedo disfrutar el pisotearlo. Sin fuerzas para matar al aburrimiento recurro a una de las cosas mas preciadas que tengo, que es este pedacito de mi corazón al que suelo llamar "Memories' Garden".

Cuando chico siempre me ocultaba las cosas solo, noté que me destruía. Noté que me engañaba a mí mismo y necesitaba dejarlas volar. Hoy, esas ideas, corren por todo el jardín de las memorias, entre unas tantas buenas y otras tantas bastante pesimistas.

¡Pero ¿cuántas charlas habré desperdiciado?! Hablábamos del futuro cuando no habíamos logrado ver pasar el pasado y estábamos atorados en el presente. Espero poder en algún momento recuperar el tiempo que perdí...

Después de todo sigo en pie, intentando desatar cadenas y romper paredes, todo sea para alcanzar mi objetivo. Debemos seguir, aunque se nos caigan un par de ángeles. Perdidas. Pérdidas de tiempo. Perdidas de personas. Perdidas de objetos. ¿Qué es lo que queremos? Si cuando lo tenemos tan solo queremos más, para desperdiciar más tiempo en algo que en un par de días ya no vamos a usar.

Estoy confundido. Me estoy ahogando. Se me escaparon las ovejas del establo y mis ideas estaban en su lana...


No estás solo, mi luna te acompaña y aunque no brille, vas a tener compañía y la vas a hacer brillar.