Empezó la hora y... ¿Hace cuanto no escribo? Mi nueva máquina
de escribir sobre mis piernas, observo las paredes... Mejor salgo afuera. Qué
linda noche.
Tantas cosas pasan por mi cabeza en este momento, cosas
que pasaron... o ni siquiera eso, que están por pasar. Una melodía tranquila
acompaña a mi luna y la soledad de mi patio acompaña a las estrellas. No estoy
solo, los tengo a ustedes.
Voy con mi cabeza en alto, sigo mirando al frente, o como
dije alguna vez, "sigo iluminando"... Al menos a mi corazón. Casi sin
ganas de parar sigo mi ruta y me tropiezo con todo lo que hay a mi paso,
mientras peor me haga, más puedo disfrutar el pisotearlo. Sin fuerzas para
matar al aburrimiento recurro a una de las cosas mas preciadas que tengo, que
es este pedacito de mi corazón al que suelo llamar "Memories'
Garden".
Cuando chico siempre me ocultaba las cosas solo, noté que
me destruía. Noté que me engañaba a mí mismo y necesitaba dejarlas volar. Hoy,
esas ideas, corren por todo el jardín de las memorias, entre unas tantas buenas
y otras tantas bastante pesimistas.
¡Pero ¿cuántas charlas habré desperdiciado?! Hablábamos
del futuro cuando no habíamos logrado ver pasar el pasado y estábamos atorados
en el presente. Espero poder en algún momento recuperar el tiempo que perdí...
Después de todo sigo en pie, intentando desatar cadenas y
romper paredes, todo sea para alcanzar mi objetivo. Debemos seguir, aunque se
nos caigan un par de ángeles. Perdidas. Pérdidas de tiempo. Perdidas de
personas. Perdidas de objetos. ¿Qué es lo que queremos? Si cuando lo tenemos
tan solo queremos más, para desperdiciar más tiempo en algo que en un par de
días ya no vamos a usar.
Estoy confundido. Me estoy ahogando. Se me escaparon las
ovejas del establo y mis ideas estaban en su lana...
No estás solo, mi luna te acompaña y aunque no brille,
vas a tener compañía y la vas a hacer brillar.
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