Mi
casa quedaba a un par de cuadras de allí, así que me preparé, agarré un bolso
puse un rifle de aire comprimido, un bate y un cuaderno con lápices, y caminé
hacia esa casa.
Al llegar, golpeé la puerta, eran las cinco de la tarde, pero no había nadie... Así que entré. La puerta no tenía llave, cuando la abrí lo primero que hice fue visitar las habitaciones, luego la cocina, el baño y por último el comedor, ya se hacía tarde, con algo de miedo, corrí hacia la puerta, con mi arma cargada, y salí de la casa. Luego de eso tan solo caminé a casa.
Al otro día, me levanté y a la una del mediodía fui a esta casa. Entré y me senté en una silla de la cocina. Comencé a escribir.
Al llegar, golpeé la puerta, eran las cinco de la tarde, pero no había nadie... Así que entré. La puerta no tenía llave, cuando la abrí lo primero que hice fue visitar las habitaciones, luego la cocina, el baño y por último el comedor, ya se hacía tarde, con algo de miedo, corrí hacia la puerta, con mi arma cargada, y salí de la casa. Luego de eso tan solo caminé a casa.
Al otro día, me levanté y a la una del mediodía fui a esta casa. Entré y me senté en una silla de la cocina. Comencé a escribir.
"1PM:
No hay nadie en casa, ayer pasé a dar un vistazo, todo parecía normal. Tengo
todo preparado para el día de hoy, necesito saber que es a lo que todos temen y
nadie vio."
Una hora sin hacer nada, tan solo mirando al techo y dibujando en mi cuaderno.
"2PM: Hola! Se supone que acá vive alguien? Porque no dan señales de vida en esta casa..."
Pasó otra hora y yo seguía sin hacer nada, respiraba y era lo único que daba a saber que estaba vivo.
"3PM: Esto ya me está dando sueño, creo que debo aceptar que no hay nada en esta casa, darme por vencido, hay cosas más interesantes para ver."
...
"4PM: Pasa una hora, pasan dos, ya es la cuarta hora acá sentado, voy a ver que hay en el resto de la casa..."
Me levanté de la silla y fui a investigar el resto de la gran mansión. Esperaba encontrar algo que de verdad valiera la pena, quedaban esperanzas.
"5PM: (...)"
...
"6PM: (...)"
...
"7PM: (...)"
Las horas seguían pasando, y yo seguía esperando...
"8PM: Acabo de escuchar un sonido, creo que viene de alguna habitación. Recién vuelvo del living y no había nada, voy a ir a revisar."
Subí las escaleras y corrí hasta la primer habitación, la ventana estaba abierta, tenía algo de miedo, pero entré... Lo único que encontré fue un gato, era gris. Algo frustrado salí de la habitación y me dirigía otra vez a la cocina.
Iba por la mitad de las escaleras y escuché otro sonido, este un poco más fuerte, algo así como un placar sacudiéndose, esta vez el sonido venía de la azotea...
Despacio y de a poco fui abriendo la puerta, una voz venía de una esquina, esta decía "Algún día vas a volver, algún día te voy a tener, algún día vamos a volver a respirar el mismo aire, algún día te vas a tener que enamorar. Pero algún día vas a tener que seguir adelante, algún día...", y lo repetía una y otra vez. No me animé a acercarme, así que desde la puerta observé aquella esquina, había un chico, que parecía haber conocido a alguien especial, alguien que lo había hecho ver la realidad y a la vez le enseñó a ponerle color. Esa persona al parecer hoy ya no está con él, tal vez por una tragedia, tal vez por un problema sin solución.
Miraba desde la puerta, tenía miedo a lo que podría haber adentro, pero sin embargo entré. Me acerqué a él, toqué su espalda y él saltó hacia mí...
Al despertar estaba adentro de un placar, comencé a patear la puerta una y otra y otra vez, cada patada más fuerte, hasta que logré abrirlo, estaba en un sótano, habían 6 personas, todas atadas a sillas, una de ellas estaba muerta, era una mujer, aparentaba unos 32 años. Yo tenía algo de miedo, pero a la vez daba gracias por no estar atado.
Cuando me decidí a moverme, iba a desatar a las personas, pero "eso" estaba llegando al lugar, así que intenté esconderme lo mas rápido que pude. Cuando me escondí escuché una voz que dijo "Esta rata se escapó! Si lo encuentro lo mato.", tuve muchísimo miedo, pero cuando tuve la oportunidad corrí por las escaleras. Sobre los últimos escalones me tropecé y al parecer él lo escuchó, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia mí, a paso lento, su gran cuerpo se aproximaba a mi débil existencia. Era un hombre como de dos metros de alto, musculoso, tenía algo en la cara, no recuerdo bien que era pero no me dejaba reconocerlo, con un hacha en la mano se acercó hacia mí, tenía mucho miedo, me paré y corrí por el lugar, ya no estaba en esa casa, era una casa pequeña, así que no tuve más opción que esconderme en la última habitación.
Estaba arriba de un placar, supuse que no se fijaría en un lugar tan insólito, pero cuando abrió la puerta de esa habitación mi corazón dejó de latir por unos segundos, hasta que al ver debajo de la cama grito "Se fue!", volví a mi cuerpo y bajé de ese lugar.
No habían ventanas, tenía que encontrar la forma de salir de allí, sabía que en el sótano había una salida, pero no sabía cómo llegar a ella.
Pasaron un par de horas y yo seguía pensando, hasta que se me ocurrió ir a la azotea de la casa.
Cuando llegué lo primero que vi fue una cosa rectangular y alta tapada por una sabana, saqué la sabana... Si, era un armario, no estaba cerrado, así que lo abrí, en él había mucha ropa y bajo la ropa había un cuaderno rayado. Comencé a leerlo, era mi cuaderno, el mismo que tenía en aquella casa, algunas hojas estaban arrancadas, y en la última pagina estaba escrito con rojo "Lo encontraste... Pero no sos el único", estaba pensando que podía significar y empezaron a sonar fuertes pasos que venían de la escalera, ya algo asustado corrí y me escondí detrás de la puerta, cuando de pronto la puerta se abrió fuertemente y por un milímetro de distancia no me tocó la cara, vi entrar al hombre alto que me estaba buscando y con él venían dos cosas negras que tenían forma de fantasma y sonaban como el mismo viento...
Creo que la presión me había bajado muchísimo, me sentí mareado y comencé a ver todo negro, pero aún así salí de mi escondite y corrí por las escaleras, caí y al parecer ellos lo escucharon y comenzaron a perseguirme.
Cuando logré levantarme corrí con toda la energía que tenía en ese momento, llegué al sótano y vi la puerta bajo las escaleras, las personas gritaban por ayuda pero no podía voltear, atrás venían ellos y sabía que intentarían matarme.
Apenas alcancé a agarrar la manija de la puerta la giré y el sol entró hacia toda la habitación, todas las personas en ella comenzaron a desvanecerse y transformarse en cenizas, cuando salí de la casa era invierno, parecía haber estado más de tres meses en ese lugar, las hojas de los árboles caían y la nieve tapaba las calles.
Llegué a mi casa.
Hoy por la mañana recordé que mi cuaderno había quedado en la azotea de la casa, así que vine a buscarlo. Ahora estoy sentado acá arriba escribiendo toda esta historia que estás leyendo, ya no hay nadie en la casa, al parecer todos murieron...
Ya no hay más que decir, creo que acá termina esta historia, no tiene el final que tal vez todos esperaban, pero fue lo que pasó. Las sombras de la casa siguen vivas, pero, por qué temerle a eso, no? Me despido de esta casa dejando este cuaderno como recuerdo, para quién tal vez lo vuelva a vivir, como yo lo hice. Y los sonidos se aclaran, creo haber escuchado algo, alguien viene, sombras, fantasmas, gritos se escuchan, "venganza" suena entre paredes y yo no tengo más que hacer que esperar, al parecer la casa no estaba vacía, había alguien más que yo, estaban ellos esperando este momen...
Una hora sin hacer nada, tan solo mirando al techo y dibujando en mi cuaderno.
"2PM: Hola! Se supone que acá vive alguien? Porque no dan señales de vida en esta casa..."
Pasó otra hora y yo seguía sin hacer nada, respiraba y era lo único que daba a saber que estaba vivo.
"3PM: Esto ya me está dando sueño, creo que debo aceptar que no hay nada en esta casa, darme por vencido, hay cosas más interesantes para ver."
...
"4PM: Pasa una hora, pasan dos, ya es la cuarta hora acá sentado, voy a ver que hay en el resto de la casa..."
Me levanté de la silla y fui a investigar el resto de la gran mansión. Esperaba encontrar algo que de verdad valiera la pena, quedaban esperanzas.
"5PM: (...)"
...
"6PM: (...)"
...
"7PM: (...)"
Las horas seguían pasando, y yo seguía esperando...
"8PM: Acabo de escuchar un sonido, creo que viene de alguna habitación. Recién vuelvo del living y no había nada, voy a ir a revisar."
Subí las escaleras y corrí hasta la primer habitación, la ventana estaba abierta, tenía algo de miedo, pero entré... Lo único que encontré fue un gato, era gris. Algo frustrado salí de la habitación y me dirigía otra vez a la cocina.
Iba por la mitad de las escaleras y escuché otro sonido, este un poco más fuerte, algo así como un placar sacudiéndose, esta vez el sonido venía de la azotea...
Despacio y de a poco fui abriendo la puerta, una voz venía de una esquina, esta decía "Algún día vas a volver, algún día te voy a tener, algún día vamos a volver a respirar el mismo aire, algún día te vas a tener que enamorar. Pero algún día vas a tener que seguir adelante, algún día...", y lo repetía una y otra vez. No me animé a acercarme, así que desde la puerta observé aquella esquina, había un chico, que parecía haber conocido a alguien especial, alguien que lo había hecho ver la realidad y a la vez le enseñó a ponerle color. Esa persona al parecer hoy ya no está con él, tal vez por una tragedia, tal vez por un problema sin solución.
Miraba desde la puerta, tenía miedo a lo que podría haber adentro, pero sin embargo entré. Me acerqué a él, toqué su espalda y él saltó hacia mí...
Al despertar estaba adentro de un placar, comencé a patear la puerta una y otra y otra vez, cada patada más fuerte, hasta que logré abrirlo, estaba en un sótano, habían 6 personas, todas atadas a sillas, una de ellas estaba muerta, era una mujer, aparentaba unos 32 años. Yo tenía algo de miedo, pero a la vez daba gracias por no estar atado.
Cuando me decidí a moverme, iba a desatar a las personas, pero "eso" estaba llegando al lugar, así que intenté esconderme lo mas rápido que pude. Cuando me escondí escuché una voz que dijo "Esta rata se escapó! Si lo encuentro lo mato.", tuve muchísimo miedo, pero cuando tuve la oportunidad corrí por las escaleras. Sobre los últimos escalones me tropecé y al parecer él lo escuchó, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia mí, a paso lento, su gran cuerpo se aproximaba a mi débil existencia. Era un hombre como de dos metros de alto, musculoso, tenía algo en la cara, no recuerdo bien que era pero no me dejaba reconocerlo, con un hacha en la mano se acercó hacia mí, tenía mucho miedo, me paré y corrí por el lugar, ya no estaba en esa casa, era una casa pequeña, así que no tuve más opción que esconderme en la última habitación.
Estaba arriba de un placar, supuse que no se fijaría en un lugar tan insólito, pero cuando abrió la puerta de esa habitación mi corazón dejó de latir por unos segundos, hasta que al ver debajo de la cama grito "Se fue!", volví a mi cuerpo y bajé de ese lugar.
No habían ventanas, tenía que encontrar la forma de salir de allí, sabía que en el sótano había una salida, pero no sabía cómo llegar a ella.
Pasaron un par de horas y yo seguía pensando, hasta que se me ocurrió ir a la azotea de la casa.
Cuando llegué lo primero que vi fue una cosa rectangular y alta tapada por una sabana, saqué la sabana... Si, era un armario, no estaba cerrado, así que lo abrí, en él había mucha ropa y bajo la ropa había un cuaderno rayado. Comencé a leerlo, era mi cuaderno, el mismo que tenía en aquella casa, algunas hojas estaban arrancadas, y en la última pagina estaba escrito con rojo "Lo encontraste... Pero no sos el único", estaba pensando que podía significar y empezaron a sonar fuertes pasos que venían de la escalera, ya algo asustado corrí y me escondí detrás de la puerta, cuando de pronto la puerta se abrió fuertemente y por un milímetro de distancia no me tocó la cara, vi entrar al hombre alto que me estaba buscando y con él venían dos cosas negras que tenían forma de fantasma y sonaban como el mismo viento...
Creo que la presión me había bajado muchísimo, me sentí mareado y comencé a ver todo negro, pero aún así salí de mi escondite y corrí por las escaleras, caí y al parecer ellos lo escucharon y comenzaron a perseguirme.
Cuando logré levantarme corrí con toda la energía que tenía en ese momento, llegué al sótano y vi la puerta bajo las escaleras, las personas gritaban por ayuda pero no podía voltear, atrás venían ellos y sabía que intentarían matarme.
Apenas alcancé a agarrar la manija de la puerta la giré y el sol entró hacia toda la habitación, todas las personas en ella comenzaron a desvanecerse y transformarse en cenizas, cuando salí de la casa era invierno, parecía haber estado más de tres meses en ese lugar, las hojas de los árboles caían y la nieve tapaba las calles.
Llegué a mi casa.
Hoy por la mañana recordé que mi cuaderno había quedado en la azotea de la casa, así que vine a buscarlo. Ahora estoy sentado acá arriba escribiendo toda esta historia que estás leyendo, ya no hay nadie en la casa, al parecer todos murieron...
Ya no hay más que decir, creo que acá termina esta historia, no tiene el final que tal vez todos esperaban, pero fue lo que pasó. Las sombras de la casa siguen vivas, pero, por qué temerle a eso, no? Me despido de esta casa dejando este cuaderno como recuerdo, para quién tal vez lo vuelva a vivir, como yo lo hice. Y los sonidos se aclaran, creo haber escuchado algo, alguien viene, sombras, fantasmas, gritos se escuchan, "venganza" suena entre paredes y yo no tengo más que hacer que esperar, al parecer la casa no estaba vacía, había alguien más que yo, estaban ellos esperando este momen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario