Explotó mi cabeza, no sé cómo
seguir de pie, ya me cuesta levantarme, mis rodillas están lastimadas, rojas,
si, empapadas de sangre. Me duele cada dedo, las piernas me arden y mis brazos
están pesados para levantarlos.
¿Me vas a dejar ir? ¿Vas a dejar que muera en
el césped quemado? Las hormigas me comen desde los pies a la cabeza. Me
gustaría escuchar, leer, sentir tu respuesta, no la tengo. Pero sostengo la
cabeza en alto, lo nuestro nunca va a terminar.
Te necesito abrazándome esta
noche, cada lágrima que derramo, un lago en el mundo, mis ojos están hinchados,
mis manos cansadas de secarme la cara. Y mi corazón está dolido, pero no es tu
culpa, soy yo el estúpido que no sabe enfrentar.
Soñé mil y una veces más con
vos tomándome de la mano y caminando por la ciudad, y un campo que nos protegía
era lo único que nos separaba de la realidad. Recuerdo que era un Comodoro
vacío, los autos estaban abandonados, y nosotros tomábamos helado, y mirábamos
películas en el momento que queríamos, como dije, no había nadie mas que
nosotros.
Abrí los ojos... Había otra realidad, había gente, en ese momento te
llevé a mi casa y te comencé a decir todo lo que te amaba, todo lo que
confiaba, todo lo que ponía sobre vos, todo lo que era dispuesto a dar por vos,
mi amor, mi vida. Creo que desde la primera vez que te vi, me comenzaste a
hacer feliz, con tan solo una mirada. Y hasta el día de hoy es que lo seguís
haciendo con un simple beso.
¿Y el día de mañana? Si, lo vamos a seguir
haciendo, porque confío en que se puede levantar después de un resbalón. Porque
sé que sin caer no se puede volver a intentar, y sin intentar no se puede
llegar a la perfección.
-Keep Shining-
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