martes, 8 de enero de 2013

Aquellos labios...

Crucé la avenida en ese día lluvioso, llegando al auto vi a una chica, lo primero que vi fue su sonrisa, sus labios. Al entrar al auto mi papá me dijo "hola, como estuvo el día?" y yo no respondí, solo seguí mirando esa mueca hermosa en su cara.
Tiempo mas tarde, a pesar de haber ido a aquella plaza ya varias veces después de ese día, la volví a ver por segunda vez, me di cuenta que no era cualquier sonrisa, no era cualquier mueca, era "la sonrisa", era SU sonrisa.
Alguna que otra vez fui a la plaza y encontré a aquella chica, estaba sola, entonces yo iba e intentaba hablar con ella, pero nunca me animaba o me llamaban mis amigos para que volviera. Aquel día me había despertado con el pie derecho, como se dice, y cuando fui a la plaza gire a mi derecha y sonreí, sonreí por esa belleza que notaba a unos metros de mi, esa belleza única y, que estaba seguro, algún día iba a poder hablar con ella.
Decidido con un paso fuerte, caminé hacia ella, antes de sentarme junto a ella le pregunte "puedo sentarme?" y ella, con una sonrisa en la cara y cediendo el lugar, me respondió "El lugar es tuyo", le sonreí y me senté.
Le pregunte como estaba y me dijo "Genial, no suelo estar mal por lo general, de todas formas no tengo muchas personas que me puedan hacer mal ya que no soy tan sociable", sentí que teníamos algo en común hablando de eso, me cayó genial, era una chica estupenda, no tenía nada malo... Hasta el momento.
Pasaron las semanas, los meses, cada vez mas afinidad, llegué a contarle cosas que no iba a contarle a nadie y a confiarle cosas que no creía poder confiar a nadie.
Luego de meses de una hermosa relación de mejores amigos, tuvimos una pelea/conflicto  por una chica que me gustaba, yo no quería perder aquella chica y al parecer también le gustaba a ella.
Me dijo que eligiera a una de las dos, tenía que elegir entre mi mejor amiga o la chica que no se si me gustaba pero sentía algo por ella. Me dio una semana para elegir.
Después de pensar por toda una semana, llamé a mi mejor amiga y le dije que teníamos que vernos ese día, que ya había elegido y tenía que hablar de algo con ella, me dijo "bueno" y me corto.
A las 2 horas fui a la plaza, la vi y fue como enamorarme por segunda vez después de aquella vez de su extraña sonrisa. Me acerque y le dije "Te acordas de la primer vez que nos vimos en esta misma plaza?", ella me respondía mirándome a los ojos "si", y yo le dije "Bueno, de eso quería hablar con vos".
Tardé un poco para decirlo, sería que no sabía como hacerlo o que estaba algo inseguro de lo que iba a hacer.
Yo:-La primera vez que te vi...
Ella:-Si...-dijo cediéndome la palabra.
-Sentí algo que no había sentido...
-Como qué?
-Me enamoré de vos, de tu ser, de tus labios...
-De mis labios?
-Si, de tus labios. Es algo que nunca pude entender por qué.
-Y... que pensás hacer sobre lo de la elección?
-Por favor no trates de cambiar este tema...
-Hay mas?
-Si hay algo más.
-Contame...
-No fue ver a cualquier chica y decir "que linda chica", me importas de verdad vos.
-Y porque elegiste a la otra?
-Como sabes vos a quién elegí?
-Creo que lo vi como algo obvio...
-Bueno, creiste mal.
Al escuchar su "pensamiento" me levanté, miré su cara, sus labios, di media vuelta y me fui.
Me subí al colectivo y casi llorando por esa desconfianza que había tenido mi mejor amiga después de haberle contado una infinidad de cosas sobre mi y mi vida, llegué a mi casa, entré y me encerré en mi pieza.
Ella me llamó alrededor de unas 20 veces, pero la verdad no tenía el humor ni las ganas suficientes para hablarle a ella.
Estuve pensando sobre la charla por casi 2 horas y escuché que mi mamá me gritaba "Te buscan!" desde el living.
Me levante y camine hasta donde estaba ella, sí ahí estaba, parada con la chica que solía ser mi mejor amiga, mi mamá se fue y nos dejó solos.
La miré a los ojos y escuche que me dijo "perdón", me hice el que no escuche y a los pocos segundos volví a escuchar "perdoname, por favor". En ese momento desperté en la plaza, sí, TODO eso había sido un sueño, un raro e inusual sueño.
Me levanté y mis amigos me dijeron que hablé dormido, algo de "unos labios que había elegido o algo así".
En ese momento suena mi celular, era mi papá diciendo que me estaba esperando a dos cuadras.
Saludé a todos mis amigos y me dirigí hacia donde estaba mi papá.
Crucé la avenida en ese día lluvioso, llegando al auto vi a una chica, lo primero que vi fue su sonrisa, sus labios. Sí esa sonrisa, aquella chica ya la había visto antes, era ella, la miré a los ojos y me sonrió.
Esos labios, no tenían igual, no la volví a ver, volví a soñarlos pero nunca mas a ella, solo su boca, sus labios, su sonrisa, esa mueca, esa hermosa mueca dibujada en su rostro y esculpida por los mayores escultores del mundo...

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