lunes, 21 de enero de 2013

Carta de un niño en guerra...

Acá estoy en este desastroso y mugroso calabozo, de el cuál pocos son los que salen y muchos los que entran, del cual son pocos los que viven... Y muchos los que mueren.
Después de ese día, puede que haya sido lunes o tal vez martes, me considero huérfano, ya que no tengo a mis papás, pero se que están vivos.
No fueron las mejores vacaciones.
El día que llegamos a Kosovo de vacaciones con mi padre no había pasado nada, la pasamos genial, pero... Fue uno de los últimos recuerdos que tengo de ellos. Al tercer día a la noche, empezamos a escuchar estruendos, eran bombas y disparos.
Mis papás salieron a ver y  yo salí detrás de ellos, vinieron dos señores con pañuelos negros y marrones en la cabeza y empujaron a mis papás, yo me desmayé.
Cuando desperté estaba en un camión lleno de niños sin papás, me habían raptado. No se que les habrá pasado a mis padres después de eso, pero espero que hayan podido irse a casa, aunque sea sin mi.
Hoy después de casi un año, todavía no logro acostumbrarme a la comida, "comodidades" si es que así se las puede llamar, y a el trabajo forzado que tenemos como obligación casi todos los chicos.
Ayer estuve recolectando hongos pequeños y los ponía en un frasco, sin querer atrapé a una mariposa colorida, era hermosa, era la única mancha de color y feliz de esta guerra.
Hoy tengo mi día libre y estoy acá sentado observando la efímera vida de aquella mariposa encerrada en mi frasco de hongos muertos.
Se está por morir, veo como sus alas revolotean al rededor de esos hongos podridos. Pobre mariposa, siento que en ella veo mi vida pasar mas rápidamente, encerrado entre algunos seres vivos, otros muertos, pero siempre haciendo lo posible para seguir de pié.
Bueno, esto es todo por ahora, debo irme rápido porque ahí vienen los guerdias y si me llegaran a ver escribiendo me matarían.
No se si voy a salir de acá con vida, pero voy a hacer lo posible para irme con mi familia, los extraño enserio demasiando. Si algún día llego a mi país con vida, escribiré otra carta.









Mientras tanto... Adiós.

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